El tráfico ilegal de especies

12-06-2021
Quiero que sepas
Ojalá, República Dominicana
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La Convención Internacional para el Control del Tráfico de Especies (CITES) fue firmada en 1973 para tratar de controlar el contrabando de flora y fauna silvestre, pero, ahora especies nuevas para la ciencia se publican sin la localidad de origen porque hay millonarios dispuestos a pagar grandes sumas por comer platos de animales raros o lo que se les ocurra.

Más de cien millones de plantas son traficadas anualmente y sus  poblaciones disminuyen hasta 62%. Un negocio multimillonario basado en nuestra pobreza y la estupidez de los dueños del mundo.

En esta isla que comparten dos naciones, el contrabando es histórico. Aquí todo se vende, se compra y se bebe. Tizana o mamajuana.

Las plantas aromáticas son las más demandadas para brebajes, como las canelillas (varias especies del género Pimenta), la de Oviedo, la más traficada, junto al guaconejo (Amirisspp) hacia Haití. Las cifras son alarmantes y no creo que bebamos tanta canelilla. Cada incautación es entre 200 y 500 sacos y eso es solo lo que se ve.

Creo que el aceite de canelilla lo están mezclando con el del guaconejopara los perfumes caros europeos. Por lo tanto puede ser rastreada y boicotear el comercio de los mismos. Es nuestro derecho como signatarios de CITES.

El tráfico local es más variado y difícil de atajar. Tres especies endémicas de melón espinoso están en peligro crítico de extinción porque la gente cree que curan infecciones de los riñones. Los peces loro, lambíes, holoturias y cuanto se pueda pescar también en la misma situación y ahí la cosa es más difícil: el nuevo director de CODOPESCA, la autoridad regulatoria, es empresario pesquero.

No es sólo que las autoridades hagan su trabajo, sino que todos cambiemos esas creencias y usos de la vida silvestre, eso solo se logra con educación.