Si a algo el actual Gobierno tiene acostumbrado al pueblo dominicano, es a la mentira. Han sido más de tres años de práctica constante. Desde un programa de Gobierno que guarda enormes distancias con la práctica administrativa, hasta contratos aberrantes, presentados a la población como grandes logros y hazañas.

De lo ridículo a lo patético, desfilan en la prensa los récords del Gobierno. Pionero en todo, inventor del agua tibia, descubridor de América y colonizador de la Luna.

En cambio, al Cambio y su Gobierno el pueblo le da sus propios títulos: Quebrador de productores, asolador de programas, destructor de emprendedores, devorador de bolsillos y verdugo del pueblo.

Al grupo de grupos que conforma el PRM lo domina la soberbia. Imposibilitados de presentar resultados de Gobierno, recurren a la mentira; desde un cuartel, la elaboran con desparpajo. En el Gobierno del Cambio, abundan las felonías al pueblo.

Negar el Covid en campaña fue el tráiler. Ya siendo Gobierno, niegan las muertes infantiles, los apagones, el aumento de productos, las importaciones, la Peste Porcina Africana, la Mosca del Mediterráneo. El PRM se niega a sí mismo. Se miente a sí mismo.

¿Cómo creerle, entonces, al partido de la mentira, cuando asegura a los cuatro vientos que tiene el favor del pueblo y que gana en primera o segunda vuelta? Las encuestas salen del Cuartel de la Mentira. Lo sabe el pueblo.