Este 12 de enero se cumplen 60 años de la batalla más desigual en la historia militar del país.

Para enfrentar a Los Palmeros, más de 5 mil policías y militares, cercaron a cuatro muchachos revolucionarios.

Cuanto odio y miedo se unieron contra los sueños transformadores en el corazón de Amaury, Virgilio, Ulises y Bienvenido.

Tanta gallardía entregada para hoy tener este estropajo de democracia, adornada de platos, vasos foam y botellitas plásticas.

Queridos muchachos, duele contarles que nuestros jóvenes andan más o menos libres, pero como zombis en un teteo.

Esta patria por la que lucharon es cada vez más chiquita, casi todo se va entregando a las multinacionales y al capital.

Sepan que aquella sangre de ustedes muchos la utilizaron para ganar curules junto a riferos y gente de mala facha.

Si le contara su historia a los muchachos de la 42, quizás dirían que ustedes fueron unos pro, tipos duros y bacanos, solo que a su memoria se dieran un pase.

Aquel día y noche interminable de ustedes frente al poder, lo han intentado borrar, pero nada puede enturbiar la claridad de sus miradas y la pureza de sus almas.

Hoy es un buen día para levantar la bandera de la alegría y aspirar a que algún día, este pueblo renacerá a la luz, con miles de niños y niñas camino a la escuela con sus estrellas en la frente.