Al intentar cerrar filas con el discurso del inminente peligro haitiano, el gobierno está jugando al dicho popular de que «cero mata cero».

Bajo ese discurso intentan desviar toda la atención para que no pensemos en todas las cosas que nos afectan.

Mientras tanto, los directores de las Edes siguen en burla, la tarifa sube y los apagones también.
 
Con el pacto eléctrico y la venta de las empresas de energía se siguen moviendo por lo bajo los intereses y en cualquier momento nos dan el palo.

El año escolar sigue con problemas, faltan maestros, faltan escuelas y falta la alimentación escolar.

Nadie informa y no sabemos cómo están trabajando las estancias infantiles, un logro de políticas públicas para la niñez.

Crearon un Ministerio de la Vivienda y se olvidaron de cumplir aquella promesa de 30 mil viviendas por año.

El ministro de Agricultura asegura precios justos y alimentos, lo real es que los precios aumentan y han abandonado a los pequeños y medianos productores que son el motor del campo dominicano.

El aparato de Salud Pública juega al miedo, el Covid crece, baja la calidad de los servicios y nos ponen en reales peligros por sus descuidos.

Si pasamos lista no acabamos, usted revisa el Gobierno de arriba a abajo y notará la ineficiente labor de sus funcionarios, así como el deterioro de los servicios que recibimos los dominicanos.

La propaganda y comunicación son efectivas cuando se sustentan en realidades, la del Gobierno es cuentos y mitos para tapar su incapacidad.

Nos preocupa realmente el país. Mientras el Gobierno del Cambio siga jugando al engaño de que cero mata cero y un lío hace olvidar los otros, el tiempo pasa, los problemas se agudizan y la vida de nuestra gente se deteriora.

Ojalá y descubran que con los seres humanos no se juega.