Once meses han pasado desde que en enero el Presidente anunciara «medidas sin precedentes» para llevar la libra de pollo a 50 pesos.

Diez meses han pasado desde que en febrero el mandatario anunciara desde el Congreso Nacional en Rendición de Cuentos que el Gobierno iba a construir en 2021 más viviendas de las construidas por el Invi en 60 años.

Nueve meses han pasado desde que en marzo el Gobierno lanzara la campaña “Consume lo Nuestro”, mientras desangra a productores locales con importaciones innecesarias.

Ocho meses han pasado desde que en abril el Presidente anuncia obras por más de 10 mil millones de pesos en San Francisco de Macorís.

Siete meses han pasado desde que en mayo el Gobierno anunciara una inversión de más de RD$1,653 millones en obras para Hato Mayor.

Seis meses han pasado desde que en junio el Gobierno iniciara el proyecto piloto “Mi País Seguro”.

Cinco meses han pasado desde que en julio el Gobierno firmara un compromiso por la educación de calidad y mejoras en las condiciones de vida de docentes.

Cuatro meses han pasado desde que en agosto el Gobierno se felicitara por la recuperación ambiental del país, mientras el Bahoruco Oriental es despojado de su biodiversidad.

Tres meses han pasado desde que en septiembre el Presidente dijera que en su Gobierno no se está robando y que se hacen más obras con menos dinero.

Dos meses han pasado desde que en octubre el Presidente fuera protagonista del escándalo internacional de los Papeles de Pandora por tener capitales en paraísos fiscales.

Un mes ha pasado desde que en noviembre el Gobierno anunciara la solución del conflicto entre taxistas tradicionales y los de plataformas digitales. Y todo sigue igual.

¿Será que nos esperan otros tres años de amagar y no dar?