No bien ha salido del desastre por la falta de limpieza en imbornales, que sobredimensionó las inundaciones, y la Alcaldía del Distrito Nacional se dispone a remodelar de URGENCIA un parqueo en la Zona Colonial.

O no se tiene claro el concepto de urgencia o un negocio subrepticio se urde. A dos años de paupérrimos logros que mostrar, de repente supo, se percató la Alcaldía de que ese parqueo necesita intervención. Y lo declaró de URGENCIA.

Lo urgente, sin embargo, es la intervención de la ciudad. Lo urgente es que la Alcaldía detenga las ocurrencias que cuestan millones y nada resuelven, como la ciclovía de la Bolívar, cuyos pilotillos fueron desmontados luego de la inversión, por lo obvio: era una locura en una avenida tan estrecha.

Lo urgente es que si han de intervenirse las aceras, que se haga, por ejemplo, en los barrios de la parte norte, donde hacen falta, no en aceras de Gascue en buen estado.

Lo urgente es que la máxima autoridad municipal detenga la vergonzosa politiquería, prometiendo lo prometido, y cumpla con sus obligaciones.

Entre inundaciones y la caída de un árbol sobre un ciudadano, la Alcaldía acumula diez muertos. Y si no reflexiona sobre el hecho, seguirá acumulando tragedias.