A casi un año de estar en el poder quienes nos gobiernan no tienen un sólo logro que presentar al pueblo.

Nadie sabe en qué se han invertido los casi 15 mil millones de pesos que han tomado en préstamos, quizás ni ellos tampoco.

Los productores de zanahorias, ajo, papas, cebolla, mangos y otros rubros siguen perdiendo dinero por no poder colocar a tiempo y buen precio sus cosechas.

Los ganaderos en crisis prefieren regalar la leche.

Los productores de cerdos en la frontera han visto morir miles de unidades, van camino a la quiebra y las autoridades nada dicen.

Estamos hablando de cientos de millones de pesos que pierden los pequeños y medianos productores.

Miles de familias no saben con qué recursos van a poder comprar libros y uniformes para que sus hijos inicien el nuevo año escolar.

Con el palo del falso aumento de salario, las pequeñas y medianas empresas seguirán en crisis.

La letanía de quejas da para llenar un tomo, pero el Gobierno sigue su camino sin dar señales de ajustar el rumbo.

Tenemos un Gobierno que va a la deriva y lo peor de todo es que arrastra a todo un pueblo que se merece mejor vida.