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Los y las peledeístas tienen motivos para celebrar.

Las votaciones del 14F para escoger 300 nuevos miembros de su Comité Central se desenvolvieron en orden, sin contratiempos tecnológicos y con una participación muy superior a lo usual en situaciones similares.

Más de un 40 % de los convocados participaron. ¡Muy revelador!

Con sus líderes nacionales, provinciales, municipales, distritales y congresionales ya escogidos (por ratificación o por decisión del propio IX Congreso), la jornada procuraba completar la matrícula ampliada de su organismo de dirección, preferiblemente con jóvenes, a quienes el PLD estimuló a ganarse espacios de dirección y reconocimiento social y político a nivel nacional y local.

El proceso electoral resultó un rotundo éxito porque se lograron los dos objetivos esenciales que se había propuesto la dirigencia del PLD.

El primero: el formidable entusiasmo y trabajo de campo realizado por jóvenes dirigentes, que lograron, como hormiguitas, concitar las simpatías y los primeros lugares en las votaciones.

El segundo: el enorme impacto comunicacional. El 14F logró Instalar en el imaginario popular un sólido relato de fuerza, orgullo, valentía, amor, resiliencia y convivencia civilizada entre los y las peledeístas.

La identidad peledeísta mostró su fuerza y arraigo en las mentes y corazones de los participantes.

Construida a base de trabajo disciplinado, planificado, ordenado, de servicio y colosales transformaciones del Estado y de conquistas económicas y sociales, la identidad peledeísta se reveló como la fuerza vital que llevó a sus miembros a participar por encima de toda expectativa razonable.

Este éxito político y comunicacional del PLD reafirma su fortaleza como partido líder de la oposición y muestra que la vitalidad y coraje de sus miembros siguen intactos para acompañar al pueblo dominicano en momentos tan difíciles para familias y negocios.