San Pedro de Macorís es tierra de grandes escritores. La tierra petromacorisana dio a luz al Poeta Nacional Pedro Mir, a Federico Bermúdez a Francisco Domínguez Charro y a toda una constelación de poetas y narradores que son tesoro del acervo cultural y literario dominicano.

Es también tierra de los inolvidables guloyas, declarados «patrimonio cultural de la humanidad» por la UNESCO, y es hoy el epicentro de un activo y vigoroso movimiento cultural que se expresa en efectivas y eficientes organizaciones culturales casi a todo lo ancho de la provincia.

Por eso no debe sorprendernos que cada año se celebre allí de manera exitosa una feria del libro que es, además, internacional y ya un referente nacional.

En la última versión, realizada el pasado noviembre, fue Francia el país invitado y  el Dr. José Hazim Frappier, destacado empresario y fundador de la Universidad central del Este, el  homenajeado de esta entrega.

Juan Galván y Aurelia Castillo, por su parte, no son solamente destacados activistas culturales y cabezas visibles de aquel excepcional acontecimiento cultural: son también creadores literarios que han abrevado en la experiencia de las distintas ferias internacionales a que son invitados cada año y en la Feria Internacional del Libro de su provincia vuelcan con entusiasmo admirable toda esa experiencia que van acumulando en su andar por las ferias del libro.

No obstante, la Feria Internacional del Libro de San Pedro de Macorís, con todo su esplendor, no es sino el sobresaliente botón de muestra de un potente movimiento cultural de escala nacional que crece y se multiplica no solo a contrapelo de las tendencias fragmentarias dominantes en nuestra sociedad, sino también a pesar de la incompetencia y la indiferencia de las instituciones oficiales que debían patrocinarlo y acompañarlo.

Como lo demuestran la Feria Internacional del Libro de San Pedro de Macorís y sus dirigentes, organizadores y promotores, el pueblo dominicano sigue su lucha por una verdadera cultura popular, patriótica, transformadora y defensora de lo mejor de nuestras esencias y tradiciones.

Van nuestras felicitaciones a Aurelia Castillo, a Juan Galván y a todas las organizaciones populares petromacorisanas que hacen posible la Feria Internacional del Libro de San Pedro de Macorís y que son un brillante botón de muestra de ese movimiento popular cultural que se abre paso a contracorriente de la ignorancia, la indiferencia oficial y las tendencias negativas que se imponen a nuestro pueblo.