Ante el paso de Fiona por la zona este del país, casas quedaron inundadas, infraestructuras afectadas, árboles derribados, tendidos eléctricos caídos, miles de personas desplazadas, en fin, pérdidas cuantiosas. Un sector muy vulnerable a impactos como estos, es el de las micro y pequeñas empresas.
Abundan las propuestas sobre cómo financiar la preparación para una pandemia. Pero a menos que los planes y sistemas de preparación puedan activarse rápidamente y a gran escala cuando ocurre un brote, no habremos alcanzado el nivel necesario de resiliencia. No está proponiendo una nueva agencia, sino crear un «Fondo mundial para las pandemias».