Receta de caldo de verduras para depurar los excesos navideños
Con las Navidades tocando a su fin, tras los insalvables excesos, llega la hora de los caldos depurativos. Recetas ligeras, reconstituyentes, con buen sabor, y que siempre son de agradecer para estómagos y espíritus. El caldo de verduras es la mejor elección si queremos dejar atrás indigestiones y comidas pesadas. Puedes utilizar los vegetales que tengas a mano, aunque cebolla, puerro y apio forman una gran tríada, ya que potencian mucho el sabor.
Debes saltear o rehogar las verduras para que ganen fuerza y el caldo no se pase de flojo. Luego puedes servir el caldo solo o con las verduritas troceadas en su interior. También puedes hacer una crema con los vegetales cocidos, o incluso un concentrado o puré compacto (pon los restos de verduras trituradas en una bandeja de cubitos de hielo y congélalo; lo puedes utilizar después para dar sabor a otros guisos).
Dificultad de la receta: Tan fácil como cocer un huevo.
Nivel de emoción al comerlo: La misma sensación de paz y tranquilidad que sienten los ciudadanos de países en guerra cuando se firma el armisticio.
Pega con… Estirarse en el sofá y sentir el ronroneo de gato de tu estómago.
Partículas elementales: Vitaminas y minerales en saludable caldo reconstituyente.
Receta de caldo de verduras
Ingredientes 4-6 personas:
- 4 zanahorias.
- 2 puerros medianos.
- 1 nabo grande.
- 1 cebolla.
- 1 rama de apio.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 2-3 litros de agua.
- Sal.
1. Saltea las verduras para potenciar el sabor:
Pela la cebolla y limpia el puerro (quédate con su parte blanca). Córtalos en juliana y saltéalos a fuego medio-bajo en una olla con un chorrito de aceite y un poco de sal. Cuando la cebolla empiece a estar traslúcida, añade las zanahorias y el nabo, pelados y cortados en rodajas. Limpia la rama de apio, quitando con un cuchillo sus hilos y añádela cortada en rodajas a la olla. Ten los vegetales al fuego durante otros cinco minutos.
2. Cuece las verduras:
Añade otro poco de sal y cúbrelo con agua. Llévalo a ebullición (espúmalo al principio, limpiando las impurezas) y tenlo alrededor de una hora (en olla normal) o media hora (en olla exprés). Una vez hecho el caldo, cuélalo. Tritura las verduras aparte con un robot de cocina o batidora. Puedes hacer una crema (con un pelín de caldo) o un concentrado (triturando las verduras sin líquido y guardándolo en la nevera o congelador). Sirve el caldo caliente.