Alimentación basada en plantas

28-11-2025
Buen Comer
Noticias Ambientales, República Dominicana
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Adoptar una alimentación basada en plantas se perfila como una de las acciones más efectivas para frenar el cambio climático.

Un ensayo clínico realizado en Estados Unidos comprobó que reemplazar carne, lácteos y huevos por cereales, legumbres, frutas y verduras puede reducir en un 51 % las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la dieta, además de disminuir el uso de energía.

El estudio y su metodología

La investigación fue publicada en JAMA Network Open y liderada por la Dra. Hana Kahleova, directora de investigación clínica del Physicians Committee for Responsible Medicine.

  • Se seleccionaron 244 adultos con sobrepeso en Washington D. C.
  • El seguimiento se realizó entre enero de 2017 y febrero de 2019.
  • Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno vegano, con dieta centrada en frutas, verduras, cereales y legumbres; y un grupo de control, que mantuvo su alimentación habitual.

Durante 16 semanas, los investigadores recopilaron registros alimentarios detallados y los cruzaron con bases de datos oficiales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y plataformas de impactos ambientales.

Resultados contundentes

El grupo vegano logró reducir sus emisiones diarias de CO₂ equivalente en 1.313 gramos por persona, frente a los 314 gramos del grupo de control.

Este cambio equivale a evitar recorrer 6,9 kilómetros al día en un auto a nafta. La reducción se explica principalmente por la menor ingesta de carne, aunque también influyen los lácteos y huevos.

Estos hallazgos refuerzan conclusiones previas como las del informe EAT-Lancet, que señala el impacto desproporcionado de los alimentos de origen animal —especialmente la carne roja— frente a los vegetales.

Rigor científico y validación

Para asegurar la precisión de los resultados, el estudio aplicó una metodología estricta:

  • Registros alimentarios de tres días al inicio y al final de la intervención.
  • Evaluación por dietistas certificados y revisores independientes.
  • Análisis estadístico con intervalos de confianza del 95 %.
  • Cruce de datos con plataformas acreditadas internacionalmente.

Este enfoque buscó minimizar distorsiones y maximizar la objetividad, fortaleciendo la validez científica y la reproducibilidad de las conclusiones.

Beneficios adicionales para la salud

Además del impacto ambiental, el estudio respalda beneficios metabólicos y de reducción de peso asociados a las dietas vegetales. Este doble efecto convierte a la alimentación basada en plantas en una herramienta decisiva tanto para mejorar la salud personal como para proteger el medio ambiente.

“Sabemos que las dietas basadas en alimentos vegetales integrales son mejores para nuestra salud y para el medio ambiente. Este análisis nos muestra cuán significativas pueden ser nuestras elecciones alimentarias diarias”, destacó la Dra. Hana Kahleova.

Limitaciones del estudio

Los autores reconocen algunas limitaciones:

  • Los datos de consumo fueron autoinformados, lo que puede implicar errores involuntarios.
  • El perfil de los participantes (adultos con sobrepeso voluntarios) no refleja la diversidad de la población general.

Aun así, los resultados ofrecen una guía clara sobre el impacto de las elecciones alimentarias en el ambiente.

La sustitución de productos animales por alternativas vegetales se perfila como una acción viable y eficaz para reducir emisiones y consumo energético, a la altura de estrategias como reducir, reutilizar y reciclar.

La ciencia confirma que modificar la dieta individual puede convertirse en un factor crucial en la lucha contra el cambio climático y en la construcción de un futuro más saludable y sostenible.