En la economía mundial está confluyendo un atípico fenómeno de crisis combinadas como no se había visto antes: una grave recesión en camino, inflación de precios, altas tasas de interés y una deuda descomunal.
El gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) decidió abandonar la producción agropecuaria nacional para dar rienda suelta a los negocios de importación de alimentos.
La única respuesta que obtuve de un oficial amigo, fue que había que esperar “el informe oficial”. Es decir, el que prepararía la misma gente que lo mató y que andaba chantajeando a todo el mundo.
El gobierno de Luis Abinader y el PRM pagará un alto costo político por abandonar y destruir la agropecuaria nacional, escribe veterano periodista Felipe Ciprián.
Si esta es una sociedad pluralista integrada por creyentes y no creyentes, ningún poder del Estado puede imponer sus dogmas a la totalidad de los dominicanos y mucho menos consignarlos en el ordenamiento legal para hacerlos de obligatorio cumplimiento.
El analista político toma los casos de Andrés Bautista (PRM) y Donald Guerrero (PLD) para ofrecer su apreciación sobre la judialización de la política.
El Covid no solo ha transformado nuestros hábitos, también ha impactado de manera significativa la economía y la manera en que las autoridades han tenido que administrar los gobiernos.