El fantasma acecha
La tercera generación encontró en la isla, cariño, trabajo y ahora sueña con el mando. Queda recordar la hazaña del 19 de junio y repetir aquello de Nunca Más.
La tercera generación encontró en la isla, cariño, trabajo y ahora sueña con el mando. Queda recordar la hazaña del 19 de junio y repetir aquello de Nunca Más.
Algunos, altivos, apostaron a que la carga se arregla en el camino y continuaron con las consignas avalando una gloriosa época para trabajadores del hogar. Otros se solazaron en la lentitud del Tribunal Constitucional, apoderado de un recurso en contra de la Resolución desde diciembre-2022-. El ejecutivo prefirió persistir en el error y dejarle la solución al TC. Esta vez el TC resolvió y lo hizo rápido.
La violencia ha sido fundacional en la República, sus matices permiten la justificación y el disimulo. Matar por convicción, en nombre de ideales, matar por negocio. Del crimen político al común la confusión perdura. El pandillerismo insolente vence el intento de una autoridad turulata, pendiente de redes sociales, cautiva de la improvisación.
Un furgón almacena restos sin nombre que esperan algún responso antes de lanzarlos en una fosa común. Es un desastre y el silencio de las autoridades encubre la indolencia.
La palabra tiene sonido, el concepto entusiasma. Marcela Lagarde, antropóloga, afirma que es más que solidaridad “confianza, fidelidad, apoyo, reconocimiento entre mujeres para construir un mundo diferente.” “Relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento” es la definición de la RAE.
Después de la imprudencia del presidente de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana -CCRD- azuzada por representantes de grupos fácticos, el problema en la operatividad del órgano es inocultable.
En PC anida el conjunto ético de la nación, sin techo para que nadie se atreva a lanzar piedras. Invencibles, acechan como fieras para dar el zarpazo a quien discuta designios “made un USA” y se atreva imputar a los grupos que protegen como voceros de sus causas.
Transformados los sindicatos criollos, subsumidos en organizaciones tripartitas, opulentos unos, cansados y pensionados otros, las demandas son distintas y las voces bajas y complacientes. La armonía reina entre trabajadores y gobierno.
Su versión fue acallada, ignorada, despreciada. La oficialidad reaccionó y el silencio ayuda mucho. La magia de “la connotación mediática” de un suceso, logra esconder la basura debajo de la alfombra para que la fantasía continúe. El médico Arnaldo Beltré, Sub Director del Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, fue cancelado desde que el secreto de las muertes de neonatos en el Hospital fue revelado.
Fuera de la persecución contra los malandrines morados, nada importa. La creación de la era de pureza y bienestar, necesita que la hierba mala sea pisada con la fuerza del caballo de Atila para que nunca vuelva a crecer. Las estupendas calificaciones otorgadas a este primer periodo del Cambio, depende del agravio a las ratas, lo demás ni por añadidura cuenta. Nada debe perturbar el paraíso.
l tiranicidio dejó huellas de dolor, temor y odio, poco a poco la nación se acotejó, muchas culpas repartidas sin arrepentimiento provocaron la negociación del oportunismo.
El momento es propicio para alegorías. Agnósticos y religiosos, de alguna manera, recuerdan el calvario, también la resurrección. Urbi et orbi resuena el eco del júbilo inicial, esa entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, antes del suplicio.
Veinte años después, con el law fare en sus buenas y con una escandalosa cantidad de presos preventivos viviendo hacinados en espacios medievales, aptos para la comisión de crímenes y delitos sin consecuencias, el tránquenlo se ha convertido en grito. Es reclamo popular, solicitado y complacido.
La celebración del primer año de gobierno trajo consigo la omnipresencia del presidente. Por doquier su imagen aparecía para recordarnos que “estamos cambiando”. Apabullante fue aquello, aunque entendible por el estreno y los logros.
Un epigrama y un disgusto trazaron el camino. A la directora general de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG) no le gustó el decreto que designaba a Luz del Alba Jiménez Ramírez vicecónsul en Barcelona.