No podemos subestimar el alza del dólar
En República Dominicana, durante 2025 se está experimentando una volatilidad significativa en la tasa de cambio del dólar, con movimientos bruscos, tanto al alza como se ha dado a la baja.
Esta fluctuación no debe ser analizada únicamente desde la perspectiva del valor del dólar actual en sí mismo o su cierre anual, sino también considerando el impacto que estas variaciones tienen en la inflación y el poder adquisitivo.
El principal problema radica en que, cuando la tasa del dólar sube, se generan aumentos en los precios de bienes y servicios (inflación). Sin embargo, aunque luego el dólar baje, la mayoría de los precios no bajan, consolidando así un efecto inflacionario persistente que afecta negativamente el consumo y la economía general.
Este escenario de volatilidad y ajuste desequilibrado hace urgente que las autoridades económicas busquen estabilizar y controlar las fluctuaciones del dólar, para proteger el poder adquisitivo de la población y evitar mayores aumentos de precios en la economía doméstica.
Por tanto, el foco de preocupación no es solo la tasa del dólar, sino cómo su volatilidad genera impactos duraderos en la inflación y el costo de vida, lo que requiere políticas monetarias y cambios prudentes para lograr estabilidad y confianza en el mercado.
No es adecuado que la mayoría se enfoque únicamente en los beneficios que la alza del dólar representa para sectores como exportadores, turismo, zonas francas y el sector financiero, ya que dicho beneficio lo termina pagando la mayoría de la población a través de la inflación provocada por el aumento del dólar.
Según datos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), la inflación interanual al cierre de agosto de 2025 se situó en un 3.71%, con un incremento mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 0.71%.
Los sectores que más han contribuido a esta inflación son alimentos y bebidas no alcohólicas, vivienda, transporte, restaurantes y hoteles, además de bienes y servicios diversos, afectando directamente el costo de vida de las familias.
Una combinación de intervención cambiaria prudente, control monetario restrictivo, comunicación clara y políticas integradas con el Gobierno podrían ser analizadas para estabilizar la tasa de cambio y mitigar la inflación, protegiendo el poder adquisitivo de las mayorías.
Espacio pagado
Quienes habitamos la Comunidad Ojalá sabemos que somos diferentes y nos alegra serlo.
Nuestros contenidos son útiles para comprender y mejorar la vida cotidiana. Están libres de publicidad. Los anima la curiosidad, el rigor y los financia la gente.
Únete. Participa. Haz un donativo.