Productores de plátanos de El Peñón, Barahona, demandan asistencia urgente del Gobierno; el canal Trujillo inunda las plantaciones, generando pérdidas incalculables.

Estas son las situaciones prevenibles cuando se ejerce la función de servidor público con amor y pasión. Pero con un Presidente sin amor y responsable de escoger un equipo de funcionarios deficientes, se producen estos daños en un sector vulnerable como la agropecuaria.

La carta enviada con suficiente antelación por los presidentes de las asociaciones de productores se explica por sí sola. A los canales de riego, el INDRHI no les ha dado el mantenimiento necesario. Ahí están los daños prevenibles de un período corto de lluvias.

El productor agropecuario no se encuentra en los registros de acción del presente Gobierno de ricos y para los ricos. Por eso sus acciones las dirigen a favorecer las importaciones, en perjuicio de la producción nacional. Las lluvias eran necesarias pero los daños evitables.

Con tres años sin el cuidado necesario, los canales produjeron el desbordamiento y los daños incalculables en los pequeños y medianos productores de plátano que hoy están urgido de la ayuda gubernamental.

Asociaciones de productores de Fundación, Cabral y Peñón claman por ayudas para resarcir daños evitables que se produjeron por el descuido de las autoridades de la actual gestión de Gobierno, según expresan en carta y audios.