El Ministerio de Agricultura, productores y comercializadores de cebolla suscribieron un acuerdo el día 2 del mes en curso para «priorizar la producción nacional». El programa se divulgó 10 días después. Sin embargo, las autoridades propiciaron daños a productores y comercializadores, sin beneficiar a los consumidores. Solo fue para enriquecer a amigos.

El acuerdo ha derivado en que hoy se le busca en reunión de los mismos sectores soluciones a los involucrados. Si convergen cebollas de producción nacional e importada con demanda sobresatisfecha, ¿en que parará?

Veamos lo que dicen los involucrados:

«Los comerciantes tradicionales y los que tenemos las estructuras para guardar la cebolla están quebrado porque compran en el campo y las autoridades le dan permiso a colega político y bajan los precios».

Es que no miden a quién colocar los permisos ( traen productos quienes no saben manejar eficientemente un producto de temporada. Afectan la producción local con la sobreabundancia.

Esto ocurre en detrimento de todo tipo de posibles manejos tanto a la que importan como a la que producen. Solo por favorecer a sus socios y allegados.