El sector agropecuario juega un rol de gran importancia como soporte y dinamizador de la economía de cualquier país y, de manera fundamental, en el nuestro, dado que es la actividad económica de mayor generación de empleos, básicamente en la zona rural, así como creadora de divisas y productora de alimentos para el consumo humano y animal.

En interés de fortalecer las exportaciones de la producción agropecuaria, el gobierno de Danilo Medina no solo promovió las exportaciones, sino que previamente diseñó políticas, a través de las instituciones rectoras del agro, priorizando el financiamiento y la producción de productos con vocación expotadora, tales como cacao, café, piña, vegetales, tabaco, aguacate, mango, guineo, azúcar, entre otros rubros que aparecen con gran impacto al revisar las estadísticas de dichas exportaciones.

Durante el período 2012-2020, las exportaciones totales del país reflejaron ingresos por un monto de US$78,789 millones, de los cuales las exportaciones de los productos agropecuarios tradicionales, no tradicionales y minerales fueron de US$18,315.4 millones, lo que representa una participación de 23% del total de las exportaciones en dicho periodo.

Al analizar las estadísticas de la Dirección General de Aduanas y del Ministerio de Agricultura sobre las exportaciones de los productos agropecuarios realizadas por el país en el período 2012-2020, podemos observar que las mismas se incrementaron de US$1,721 millones a US$2,222 millones, lo que representa una diferencia favorable de US$501 millones, es decir un aumento de 29.11%.

Tanto las cifras presentadas por las instituciones responsables del registro de las estadísticas derivadas de las exportaciones como el comportamiento de la demanda de productos agropecuarios reflejan la autosuficiencia, no solo para el consumo local, sino también para satisfacer la demanda de los mercados internacionales durante todo el periodo analizado.

El monto de las exportaciones señaladas precedentemente habría sido aun mayor si hubiésemos podido resolver los problemas sanitarios que afectan la producción de pollo y carne de res. A pesar de los ingentes esfuerzos, eso no se pudo lograr por lo que queda en carpeta como tarea que deben desarrollar e impulsar las actuales autoridades.