Consejo Estatal del Azúcar | CEA – Presidente cumple con entrega de maquinarias a sector cañero.

La noticia de arriba es de junio de 2020. Estas son las acciones que resaltan a presidentes visionarios con acciones trascendentes. Por compromiso con los pequeños y medianos colonos de la caña, fue donada esa moderna cortadora a las asociaciones.

Diferente al Gobierno del PLD encabezado por Danilo Medina, en el actual sólo han recibido promesas, todas incumplidas.

En el Gobierno anterior, la producción de caña y de azúcar a través del ingenio Porvenir, creció año tras año. Y no se presentó escasez ni aumento de precios. En este Gobierno, eso desapareció y hoy hay escasez y precios inimaginables del azúcar de diferentes calidades.

En la gestión de gobierno del PLD y Danilo Medina, el Ingenio Porvenir fue determinante en el equilibrio de la oferta y demanda del azúcar, así como la estabilidad de sus precios. Los ingenios privados cumplieron satisfactoriamente su papel con el mercado local y las exportaciones.

Desde la década de los años 60, la política crediticia del Bagrícola prohibía el financiamiento de la producción y mantenimiento de la caña. Desde la década de los años 80 la producción de caña y azúcar había disminuido el aporte en la producción y exportación de azúcar.

Un Gobierno similar al presente, sin amor a la producción agropecuaria nacional y proclive a las importaciones, dispuso un mal recordado impuesto llamado «Recargo Cambiario» a los productos de exportación. Una verdadera debacle se produjo en su producción junto al café, cacao, tabaco y otros.

Un verdadero viacrusis para los productores y el país. Otros renglones lograron recuperarse antes, pero a los pequeños y medianos colonos de la caña les llegó su salvador en la persona del presidente Medina en el Gobierno del PLD.

Se dispuso mejorar el ingenio Porvenir y la construcción de dos ingenios para producir panela para exportación. Se modificó la política del Bagrícola, incluyendo el financiamiento a la producción y mantenimiento de la caña, a través de las asociaciones de productores con fondos, inicialmente del Fomper.

Con ello, el país logró aumentar la producción de caña de azúcar año tras año y con ello la estabilidad en las ofertas y los precios al consumidor nacional, y, lo más importante, mejorar sustancialmente las condiciones materiales de existencia de los productores de este rubro.

Todo eso desapareció en este Gobierno, similar al que nos gobernó en el período 1982/86; de nuevo volvieron las penurias para los colonos y las alzas de precios para los consumidores con el resultado, además, de las quiebras de pequeños y medianos empresarios dedicados a la repostería.

Hasta el programa de alimentación escolar se ha visto afectado por el descalabro de la producción local, convirtiendo nuestro país, tradicional exportador de azúcar e importador.

Desapareció el amor a los colonos pequeños y medianos y volvió a manifestarse el privilegiar las importaciones, en perjuicio de la producción nacional. Pasamos de crecimiento de la producción de caña y azúcar durante décadas al decrecimiento en los últimos tres años, tal como se expone en el artículo escrito por Manuel Alejandro Ureña, en la Comunidad Ojalá.