Producción de Azúcar: Detrás de los altos precios, promesas incumplidas e importaciones

22-09-2023
Producción Alimentaria
Ojalá, República Dominicana
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Mientras los cosecheros nacionales luchan por mantener su producción, observamos cómo el Gobierno dominicano recurre constantemente y de manera enérgica a la importación para cubrir la demanda local. Esta dependencia de las importaciones muestra una falta de aprecio y atención al sector agropecuario en general y a los colonos azucareros, en este caso.

Los productores se sienten desamparados y abandonados, mientras el Gobierno toma medidas para importar lo que podemos producir en nuestros campos.

Evidencia de lo antes mencionado es que recientemente la Federación Dominicana de Colonos Azucareros (Fedoca) hizo un llamado a la atención al Gobierno central, en busca del cumplimiento de las promesas hechos al sector que produce nuestra caña de azúcar.

En un conversatorio con el Listín Diario, el gremio sin fines de lucro expresó su preocupación por el incumplimiento de promesas realizadas por el presidente de la República.

Entre las promesas más relevantes se encuentran la implementación de un programa de fertilizantes, el pago de deudas con el Banco Agrícola, la habilitación de ingenios y la titularidad de terrenos para los productores. Dichas promesas, si se materializan, podrían marcar un cambio significativo para una Federación que sustenta a más de 15,000 familias en República Dominicana.

Los datos suministrados por Fedoca evidencian una tendencia preocupante en la producción de materia prima para la industria azucarera.

Entre los años 2016 y 2017, suministraron al ingenio estatal Porvenir 240,413 toneladas de caña, lo que contribuyó a la producción de 23,873 toneladas de azúcar. Sin embargo, en la última zafra (2022-2023), los colonos apenas pudieron surtir 88,088 toneladas de caña, resultando en una producción de azúcar de sólo 7,685 toneladas para una reducción del 67.82%.

Esta disminución en la producción de materia prima ha impactado negativamente en la producción de azúcar, una situación que preocupa tanto a los colonos como al ingenio estatal. Por otro lado, el gobierno dominicano ha tomado la decisión de importar 75,000 toneladas de azúcar cruda entre junio y noviembre de 2023.

La medida se tomó debido a la disminución en la producción azucarera local, causada en gran parte por condiciones climáticas desfavorables, según el Gobierno, cosa que no dudamos, aunque las estadísticas muestran un crecimiento constante desde 2019; se colocaron en el 2022 como la segunda mayor producción en los últimos 20 años, después de la de 2018 con 128,072,996 quintales, como se muestra en la siguiente gráfica.

A pesar de que el consumo local de azúcar es de aproximadamente 400 mil toneladas al año, esta importación autorizada representa el 20% de la demanda en el país, según un artículo publicado en eldinero.com.do de Luis David Flores.

Asimismo, resalta que esta decisión gubernamental se basó en informes que señalaban un aumento en los precios del azúcar en el mercado local, cosa que podemos certificar, ya que la misma ha logrado alcanzar precios récord de hasta 60 pesos la libra al consumidor final.

Es necesario que el presidente asuma la misma determinación con la que decide importar azúcar para apoyar a los productores de este rubro y al sector agropecuario en su conjunto.

La creación de condiciones favorables y el cumplimiento de las promesas a los productores son pasos obligados para fortalecer la industria azucarera nacional y asegurar la estabilidad de las familias que dependen de ella.

La “ley del más fuerte” está normando las actividades en el campo dominicano y debe ser reemplazada por políticas que respalden a los productores y promuevan un desarrollo sostenible en el sector agropecuario y un alivio significativo para las familias dominicana.

Este escrito refleja la opinión de un ciudadano que no está directamente involucrado en la producción de azúcar, pero que ha sido testigo de cómo se repite una dinámica preocupante en el sector agropecuario en los diferentes rubros.

La dependencia de importaciones y la falta de apoyo gubernamental para con nuestros productores incluyendo los de caña de azúcar son temas que requieren una atención especial por parte de las autoridades.

Es hora de que el Gobierno cumpla sus promesas y demuestre un compromiso real con el sector agropecuario, abandonando la práctica de importar azúcar como solución rápida y demoledora asumiendo su responsabilidad en el fortalecimiento de políticas para la producción nacional.