Dío Astacio comete ofensa diplomática contra Japón y un crimen contra Santo Domingo Este

06-09-2024
Salud
Ciudad Oriental, República Dominicana
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Ayer le comenté a mi amiga Mercedes Estévez que el hospital de Ralma estaba equipado con modernos equipos para cardiología, ginecología, odontología, urología y otras especialidades.

Sin embargo, al llegar al centro, nos sorprendió ver que todas las áreas renovadas por la administración municipal anterior estaban abandonadas y los costosos equipos donados por el gobierno de Japón estaban arrumbados y sin usar.

Esto constituye una evidente ofensa diplomática hacia una nación amiga que hizo la donación en común acuerdo con la comunidad.

Empleados que pidieron mantener el anonimato aseguraron que el alcalde está cometiendo un crimen contra la comunidad porque sanar personas no es negocio. Una señora llamada Hortensia comentó: «Sólo Dios sabe cuántas personas han muerto desde el 24 de abril hasta la fecha debido a la indiferencia del alcalde, que con su falta de empatía impide que la población pobre tenga acceso a salud de calidad.»

El alcalde no ha querido nombrar al personal necesario para poner en funcionamiento los dos electrocardiogramas, el sonógrafo, el mamógrafo, las dos autoclaves, y para evitar el desperdicio de las tres unidades de odontología de última generación que están sin uso, porque supuestamente eso no es su prioridad.

En abril, con la presencia del alcalde anterior y el actual alcalde Astacio, se realizó la inauguración de la remodelación y el equipamiento médico del Centro Médico Municipal Ralma, cuyos modernos equipos, valorados en 5 millones de pesos, fueron donados por el gobierno de Japón. La comunidad y el Patronato, que fue juramentado para fiscalizar el centro, están muy disgustados con el alcalde Dío Astacio por el abandono del Centro Médico Municipal Ralma, tras el remozamiento realizado durante la gestión del alcalde anterior.

En ese entonces, el embajador de Japón, Takagi Masahiro, expresó su satisfacción por la realización del proyecto y destacó la importancia de la salud. Aseguró que entregar el equipamiento médico era un placer y un acto fundamental para la comunidad, agradeciendo el respeto de la municipalidad hacia estos temas y deseando que el equipo fuera de gran utilidad.

Se esperaba que en los primeros 21 días después de la inauguración, la unidad cardiovascular funcionara a plena capacidad, realizando pruebas de esfuerzo, electrocardiogramas, ecocardiogramas, Holter y MAPA, y hasta cateterismos. Además, se contemplaban intervenciones más complejas.

Mientras que en la sede central del ayuntamiento hay un exceso de personal, algunos nombrados para que hablen bien del alcalde en las redes, en el hospital de Ralma no funcionan áreas clave para la salud de los ciudadanos de Santo Domingo Este.

La prioridad del alcalde parece ser dilapidar recursos en publicidad en los medios del Distrito Nacional. El boicot al hospital de Ralma no solo atenta contra la salud de los ciudadanos de Santo Domingo, sino que también es una declaración de enemistad contra la embajada de Japón, que ha visto cómo se abandonan equipos con garantías que podrían no utilizarse hasta que estas expiren.

Como ciudadana de Santo Domingo Este, les pido a los honorables regidores que visiten el hospital de Ralma y vean con sus propios ojos el crimen que está cometiendo el alcalde Dioris Anselmo Astacio Pacheco.