Tiempo es dinero

26-05-2023
Quiero que sepas
Ojalá, República Dominicana
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El uso que las personas le den a su tiempo durante su infancia, adolescencia y juventud, determina lo que valdrá una hora de su trabajo cuando sea adulto. Es decir, a mayor cantidad de años de educación y horas de lectura, mayor la paga que recibirá por una hora de su trabajo cuando sea adulto. 

Viendo esto tan claro, me recuerda por qué se reproducen desigualdades en el tiempo entre hombres y mujeres, que son complejas de revertir.

Interesantes las conversaciones que he sostenido con familias de escasos recursos, para conocer mejor una realidad de la República Dominicana: ante insuficiencia de ingresos para adquirir los uniformes y materiales y costear transporte, padres y madres eligen cuál hijo seguirá yendo a la escuela. 

Mientras los niños permanecen en la escuela e involucrado en el negocio del padre desde temprana edad, las niñas permanecen en el hogar realizando trabajo doméstico y de cuidado de la familia. 

Aunque esto ha ido mejorando gracias a las transferencias estatales y programas de jornada extendida, era mucho más marcada la diferencia, décadas atrás y hoy se refleja en el mercado laboral y nivel de ingresos.

Por ello, en ocasión del día de las madres, quise compartir ésta reflexión y datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENHOGAR) del 2016.

La mujer mayor de 10 años de edad dedica diariamente el triple de horas al trabajo no remunerado, es decir al trabajo doméstico y de cuidado, en comparación al tiempo que le dedica el hombre. 

El factor educación incide en la pobreza; también, el tiempo. No poder dedicarle más horas al trabajo remunerado, reduce la posibilidad de formarse, de que el supervisor la identifique para un potencial ascenso, de que la microempresa crezca, entre otros. 

Este martes 23 de mayo, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), publicó el Boletín de Pobreza Monetaria 2022: 29.37 % de las mujeres viven en pobreza mientras que en el caso de los hombres es 3 puntos porcentuales menos. 

Los datos son una especie de Google Maps que indica, cuáles decisiones tomar en los hogares y cuales políticas públicas diseñar para un mejor resultado.

Lilliana Rodríguez-Álvarez, economista especializada en finanzas, con maestría en políticas públicas y sociales.