Lo que dicen algunos economistas madrugadores sobre la reforma fiscal, tiene mucho de absurdo, mercadeado como sentido común.

Ahora te cuento.

La reforma fiscal se justificaría, dicen con toda razón, porque el Estado dominicano gasta más de lo que ingresa; tiene viejas y nuevas deudas que lo acogotan; tiene asignaciones presupuestarias rígidas caprichosas; privilegios tributarios y exenciones privilegiadas improductivas y una sociedad que reclama que se le entregue más bienes y servicios de calidad que solo serían posibles si aumentan los ingresos del Estado.

El relato que se quiere instalar es que el paciente Estado dominicano no aguanta más, que su calidad de vida se ha deteriorado a nivel cuasi terminal, por lo que habría que ingresarlo ya y operarlo de urgencia. 

La reforma fiscal, explican los doctores de la economía con apabullantes cifras (que nadie les ha pedido y tampoco se sabe si son ciertas), se haría gracias a la telemedicina, con anestesia general, procedimiento laparoscópico, poco invasivo, con incisiones en tres puntos: arriba, protegiendo los órganos “sanos” que vienen a ser las grandes fortunas; abajo, aislando a los órganos “inútiles” pertenecientes a la extrema pobreza y a bolsones de población vulnerable con ayuda focalizada para evitar metástasis y turbulencias sociales. Y, tercera incisión, la realmente quirúrgica, como habrá advertido ya, a la clase media, donde estaría alojado un supuesto tumor maligno.

Los médicos economistas aseguran que el procedimiento no será socialmente traumático, cauterización láser, postoperatorio, ambulatorio y que el paciente Estado dominicano mejorará su calidad de vida de manera asombrosa.

Tendrá mejor semblante, arterias y venas despejadas de trombos, riesgo cardíaco controlado, comerá menos pero saludable, tendrá mejor figura (cero barriga cervecera), pero habrá perdido las piernas del bienestar personal y de la prosperidad, percance que podría superarse más adelante con dos bellísimas prótesis de titanio, carbono y vidrio, con toda seguridad en el período 2028-2032.

El absurdo, como ya te habrás dado cuenta, es entretenido y da para nuevos episodios.