Patronales para los aplausos
El voto de castigo suele ser un disparate emocional que siempre deja consecuencias graves para los países. Siempre cuesta levantarse del atolladero que dejan tras sus pasos.
En República Dominicana, por ejemplo, siendo parte de la oposición, el actual Gobierno acababa con los préstamos, con los supuestos pagos excesivos en publicidad, hablaban de lucha contra la corrupción, de eliminación de instituciones, de reducción de nóminas. Y ni hablar del respeto a las leyes y a la institucionalidad. Esa careta les duró poco.
El propio Abinader dijo que no cancelarían a quien hiciera su trabajo. No solo han cancelado a miles sino que, hasta con 6 meses de cancelados, no les pagan sus prestaciones.
China es importante, dijo él mismo, pero por aquello de la “nueva Guerra Fría mantendremos relación estratégica con Estados Unidos”. El tiempo los hizo poner el rabo entre las piernas.
Recibieron un país cuyos ciudadanos tenían cubiertas las pruebas PCR para detectar la COVID-19. Eso también se acabó.
La calidad en la formación de maestros y médicos está también por llegar a su fin.
Faña, Kimberly, Josefa, Nelsy, Plutarco, Peña Guaba, Sadoky, José Altagracia Sánchez, los senadores y sus locuras son solo la cara visible de todo el atraso al que nos está sometiendo el PRM.
Los abusos de este gobierno son en todos los sectores y de todos los tipos.
El cambio de Argentina fue Macri.
El cambio de Estados Unidos fue Trump.
El cambio de Brasil fue Bolsonaro.
El de República Dominicana, Luis Abinader.
Los tres primeros ya sabemos cómo terminaron. El último, ya sabemos cómo va. Desgracias parecidas y que traspasan las barreras del idioma y cualquier frontera. Ahora veremos qué tal le irá a Ecuador.
Mientras tanto, que sigan las patronales para los aplausos.
El hilo de desatinos en el joven gobierno de Abinader:
https://listindiario.com/la-republica/2021/04/05/664343/el-hilo-de-desatinos-en-el-joven-gobierno-de-abinader
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