“Ojo que no mira más allá…”

23-02-2025
Quiero que sepas
Ojalá, República Dominicana
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¿Cuánto aportó la división de Leonel a la victoria del PRM en 2020?

Mucho. Abinader lo sabe. Por eso le ha agradecido con creces.

La FP del expresidente Fernández ha disfrutado de una cuota de poder importante en todos los ámbitos donde la ha necesitado.

Y, sobretodo, ha disfrutado de sosiego, confort y recursos.

Ha gozado de una cómoda oposición.

Intocado e intocable por los jefes del cambio.

Por el contrario, sobre el PLD se desplomó un vendaval de descrédito, amenazas y de bombas lacrimógenas cuando se entendió necesario.

Estaba claro el PRM. Su enemigo era y es el PLD.

Todo no fue USAID. En eso tiene razón el periodista y diplomático Víctor Grimaldi en su artículo sobre el tema.

La división practicada por el Dr. Fernández era el componente sine qua non.

La división está en el código genético de la pequeña burguesía dominicana.

Se llenarían muchas páginas con los nombres de los movimientos, partidos y partiditos creados por ésta solamente a lo largo de las últimas décadas.

Esa genética nos hace propicios a los planes de agentes extranjeros y nacionales del golpe blando y de logreros.

Sin embargo, ¿vale la pena dedicar más tiempo a la naturaleza del golpe blando de febrero de 2020?

Sin olvidar algunos aspectos fundamentales, conviene al PLD pasar la página. Centrarse en sus planes de trabajo. Recuperar urgentemente su identidad y su mística. Retornar sinceramente a Juan Bosch en todo lo que éste tiene de indispensable para esos planes y esa identidad y persistir en la educación política de su militancia y, sobre todo, del pueblo dominicano.

Y, como en la Fábula de los Tres Hermanos, de Silvio Rodríguez, mirando hacia el 2028, pero también mucho más allá. Porque “ojo que no mira más allá no ayuda al pie”.