Nuestras playas en peligro
En los 1,600 kilómetros de costa arenosa que tiene República Dominicana hay más de 200 playas y el 70% sufre erosión, según una experta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La erosión costera es la pérdida o desplazamiento de los sedimentos y rocas costeros debido a la acción de olas, corrientes y mareas.
La erosión en las playas de nuestro país causa, en algunas zonas, la pérdida de hasta 10 metros de arena por año.
En los últimos años, los huracanes y temporales son mucho más frecuentes y de mayor intensidad por el cambio climático y, al mismo tiempo, la destrucción y explotación de las zonas costeras han provocado la merma de arrecifes y manglares, barreras naturales que protegen las costas, ya que disipan la energía del oleaje y el viento. Esto ha quedado muy claro con el paso del ciclón Beryl.
Los manglares y arrecifes han sido destruidos y cortados para hacer hoteles, puertos de cruceros y otras infraestructuras en zonas costeras.
A esa destrucción se unen las sequías e inundaciones costeras, la contaminación y el cambio climático que amenazan a estos ecosistemas.
Mientras tanto, se contratan préstamos millonarios que pagarán nuestros nietos, bisnietos y tataranietos, supuestamente para restaurar y hacer manejo sostenible de las 40 playas más amenazadas, incluyendo las zonas hoteleras.
Quien contamina y destruye un manglar debería pagarlo, no los ciudadanos y ciudadanas que ni siquiera recibirán ganancias de los negocios. Pero así son y serán las cosas en un país huérfano de autoridades ambientales.
Ángela Guerrero
Bióloga. Botánica. UASD.
Espacio pagado
Quienes habitamos la Comunidad Ojalá sabemos que somos diferentes y nos alegra serlo.
Nuestros contenidos son útiles para comprender y mejorar la vida cotidiana. Están libres de publicidad. Los anima la curiosidad, el rigor y los financia la gente.
Únete. Participa. Haz un donativo.