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Puede hablarse tonterías acerca del alcance de la labor de transparencia, eficacia y eficiencia de las instituciones gubernamentales durante la gestión de Danilo Medina en el Estado.

 La verdad es que el desarrollo y despliegue del Sistema de Monitoreo y Medición de la Gestión Pública (SMMGP) constituyó un paso de avance para el cumplimiento y desempeño de las instituciones y sus funcionarios.

 Mediante macro-indicadores se generaba un promedio ponderado de cada una, en una escala de cero a 100 puntos y una metodología de semáforo a tres escalas: inferior, rango medio y rango superior.

Cada macro-indicador comprendía un conjunto de metas y sus responsables de cumplimiento, que mejoró la eficiencia de cada institución, con sanciones incluidas.

¿Cuáles eran esos macro-indicadores?

1. Sistema de Metas Presidenciales
2. Sistema de Monitoreo de la Administración Pública (SISMAP).
3. Índice de uso de TIC e Implementación del Gobierno Electrónico (ITICGE).
4. Sistema de Diagnóstico de las Normas Básicas de Control Interno (NOBACI).
5. Cumplimiento de la Ley 200-04 de Libre Acceso a la Información Pública.
6. Gestión Presupuestaria.
7. Sistema Nacional de Contrataciones Públicas (SNCP) o Indicador de Compras.
8. Índice de Transparencia Gubernamental.

 Ha de entenderse que este sistema apunta al cierre de brechas a la discrecionalidad, eficiencia y eficacia de la Gestión Pública mediante el seguimiento de cada meta establecida y trimestralmente evaluada.

Han pasado seis meses del presente gobierno y no sabemos cuál es la situación del mismo en lo referente al Monitoreo y Medición de la Gestión Pública. Un instrumento clave de la transparencia de la Gestión.

¡Es hora de hacer públicos los resultados de cada institución!