Miedo a Perderse de Algo
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El FOMO, Fear of Missing Out o Miedo a Perderse de Algo, está trazando pautas financieras en los jóvenes.
Este síndrome les genera una dependencia a las redes sociales y a las tendencias del mercado, causando daño psicológico por no poder hacer o tener lo mismo que otros/as.
Forma parte del comportamiento de muchos jóvenes y define su relación con el dinero. Si uno entiende esto, puede ayudarles y diseñar políticas de educación financiera focalizadas.
Es un síndrome que afecta a todas las edades, pero los que más lo sufren son los millenials, con 25 a 40 años.
Recomendaría a los jóvenes y padres con hijos en esas edades, que conversen con ellos y se hagan conscientes que si se dejan llevar por el bombardeo del mercado, terminarán actuando como no son y pensando como lo que están haciendo.
Mi primera recomendación es que aprendan a distinguir las necesidades de los deseos. Que rompan la práctica de gastar en lo innecesario y descubran que las cosas duran más que la obsolescencia que dice el mercado.
Lo segundo es que eviten estar en el tope de endeudamiento. Que compren un vehículo o apartamento más pequeño de lo que pueden adquirir y que no gasten el 100 % del límite de su tarjeta, para que haya espacio para el ahorro y para hacerle frente a variaciones en las tasas.
Lo tercero es que se eduquen financieramente para ahorrar e invertir. Que valoren y aprovechen la etapa de abundancia que viven, para que ahorren, inviertan y se preparen para la etapa que le sigue, de muchos compromisos fijos.
Les ayudará a desarrollar hábitos que resultarán en decisiones financieras saludables y en mayor bienestar para ellos y para el país, pues en unos años, serán los principales usuarios de los servicios financieros.
Lilliana Rodríguez-Álvarez, economista especializada en finanzas, con maestría en políticas públicas y sociales.
Para más información sobre este tema, accede al canal de YouTube, Spotify y Google Podcasts de El Matutino Alternativo del 4 de enero de 2023, sección Finanzas con Café con Carmen Imbert Brugal y Lilliana Rodríguez Alvarez.
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