Mi mentira es la verdad
Aquí no se puede hablar
y pensar está prohibido
olvidar es el camino.
Y nadie puede soñar
con eso del bienestar.
Pedirlo, ya es un exceso
así que olvídense de eso.
Abandonen esa fe
¿y cómo me piden que
retroceda el retroceso?
Es un mito la razón
y el absurdo aquí es la norma.
Si la gente se conforma
con los chistes de un bufón
que nada tenga razón,
que todo pierda sentido,
excepto los resentidos,
pues desde el odio razonan
y revientan y se enconan,
de la furia son amigos.
Me la paso conversando,
sobre los tontos por ciento,
sobre los tantos… ¡Lo siento!
¿Y de qué estaba yo hablando?
¿O qué me estaba inventando?
¿Era de inversión? ¡Recorta!
La verdad, eso no importa.
Mi mentira es la verdad.
Y del campo a la ciudad
la gente a mí me soporta.
Terminaré mi discurso,
hoy me toca gobernar,
Así que debo acabar.
Y les anuncio un concurso:
al niño que pase de curso
le otorgaré un bono-pobre
es difícil que lo cobre,
ustedes saben por qué.
A este pueblo le diré:
Rico el rico; pobre el pobre.
Resuelva como usted pueda
en yola o por el Darién,
si quiere, váyase en tren,
encuentre usted la manera.
Y ya cambiando de tema,
no me puse en este día
mi chacabana encendía
porque hoy tocaba traje.
Podrán ver este mensaje
cuando les mande energía.
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