Más viejo que rascarse

19-06-2023
Quiero que sepas
Ojalá, República Dominicana
Compartir:
Compartir:

Con poder, con millones, con Justicia en su mano, con un discurso y un relato montados en los medios sin una respuesta adecuada y de igual magnitud, el aparato gubernamental, cual los Toros de Montecristi en carnaval, flageló hasta que quiso y pudo al PLD.

Un grupo vociferante, teóricos de toda laya, santones impenitentes acunados en oenegés internacionales y otras tribunas convocaban y convocan al PLD a la autoflagelación. A la “autocrítica”. En resumen, a la autoincriminación.

Como si una organización tuviera que cargar con desafueros personales. Y reconocer causas que ni siquiera la Justicia ha fallado aún.

La parcialidad queda clara: nunca exigen al gobierno ni al PRM autoflagelación ni autocrítica ni nada. Como si al gobierno y su partido les luciera todo.

El presidente Abinader luce inmaculado para el grupo vociferante. Karpowership, un nuevo escándalo estalla, corrupción al más alto nivel, la pus salpica sin que se inmuten los púlpitos morales del “cambio”.

Los Papeles de Pandora no existen para ellos. La fortuna desviada hacia paraísos fiscales, tampoco. Los altos dirigentes, financieros del cambio presos en EEUU por tráfico de drogas, menos. Las putrefactas importaciones agropecuarias que enriquecen a financieros de campaña y quiebran a los productores  nacionales; el desmadre institucional en Pasaportes, 911, Salud, Cámara de Cuentas…

Nada importa. No hay teóricos. No hay quien pida contrición, arrepentimiento, aflicción. No. Es el PLD el que importa. Al que hay que pedir de todo. Auto incriminación incluida.

Asesinar la moral del adversario es más viejo que rascarse. Y exitoso mezclado con Poder, dinero y Justicia a la carta.

Ahora que, por fin, el PLD parece sacudirse del marasmo, veremos con qué vienen el gobierno y sus santones.