El Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama nos recuerda que no se le debe ceder espacio a la enfermedad.

La motivación a la revisión de las mamas debe ser permanente, porque la enfermedad es mortal y no descansa. Un diagnóstico a tiempo puede representar probabilidades de supervivencia de hasta un 90% con el tratamiento adecuado.

La detección temprana es el norte y la bandera. “No basta rezar”, dice una famosa canción. Tampoco basta colocar una cita en instituciones públicas y logotipos de empresas y medios de comunicación. El compromiso debe ir más allá.

La promoción del chequeo y mamografías debe ser cada día del año, porque el cáncer de mama no solo afecta en octubre. No es como los huracanes, que nos visitan una temporada al año.

Desde instituciones y empresas se debe estimular, crear conciencia, facilitar materiales que adviertan el peligro de la enfermedad, realizar operativos de mamografías y hasta promover la entrega de bonos a mujeres que estén al día con sus revisiones.

El cáncer de mama nos afecta a todos.

Todos contra él.