Lejos, pero muy parecidos
La dinámica política entre los países de nuestra región puede sentirse muy distante, pero termina siendo más similares de lo que podemos llegar a pensar.
El guion neoliberal se presenta y gana aquí y allá, fotocopia de la misma desgracia. Y veo dos obras que, al parecer, fueron creadas por el mismo productor. Lejos, pero muy parecidos.
Se abusa de las políticas que favorecen a los empresarios y sectores económicos privilegiados, olvidando que existe una clase trabajadora que merece y necesita mayor atención. Se transfiere a empresas privadas los bienes y servicios públicos. El rol del Estado queda en la mínima en la provisión de educación, salud, seguridad y otras áreas, dejando al vulnerable más al fondo y aumentando así la exclusión social.
El juego antidemocrático contra la oposición, ya sea con el uso de la justicia, o con la aplicación de la muerte cruzada para evitar juicio político y posible destitución. Acciones que disminuyen la salud de la democracia y la participación ciudadana. Maniobras que nos ponen a pensar, y con razón, sobre la separación de poderes y el respeto al estado de derecho.
El caos en los servicios públicos y el medio ambiente. Disminuyen derechos y conquistas ciudadanas. Y los etcéteras no terminan.
En República Dominicana, un Lasso cualquiera. En Ecuador, otro “salvador” decepcionante. Lo mismo, igual y viceversa. Dos empresarios con una misión privada muy clara. Un copia y pega político jodido que vestido de cambio socava la confianza y la esperanza.
¿Qué hace falta?
Una ciudadanía informada y participativa en la vigilancia y protección de la democracia, para fomentar una sociedad más justa y equitativa. Porque, a fin de cuentas, son los procesos y visiones políticas los que determinan el bienestar de la sociedad.
Y una integración en práctica, fuera de discursos de cumbres. Una integración que nos permita enfrentar problemas comunes y celebrar logros conjuntos, que también son posibles.
Entre esos problemas están, incluso, el sargazo y el Lawfare. La desigualdad económica y migración de nuestra gente, hasta la lucha por la desigualdad y el cambio climático.
Porque estamos lejos, pero somos muy parecidos.
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