La expansión inmobiliaria se traga el Cinturón Verde

09-08-2025
Quiero que sepas
Ojalá, República Dominicana
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El Cinturón Verde de Santo Domingo fue una decisión estratégica para conservar los ecosistemas naturales  en los municipios que hoy conforman el Gran Santo Domingo.

Esta estrategia de contención urbana y preservación ha sido muy utilizada en varias ciudades del mundo, donde ha sido estudiada y confirmados sus beneficios en el transcurso del tiempo.

Según una publicación del 2006 del extinto Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU), nuestro Cinturón Verde está conformado por ocho zonas ambientales definidas en su mayoría por cursos de agua, con una extensión de 143.31 kilómetros cuadrados (14,331 Ha).

A estas zonas, se les debía sumar una porción del Parque Nacional Litoral Sur, entre el Puerto de Haina y el Km 16 de Las Américas, y el área del Río Ozama, desde su confluencia con el Río Isabela hasta Sans Soucí, que debe ser saneada.

El Cinturón Verde que bordeaba el Gran Santo Domingo se ha ido extinguiendo, como la CONAU, engullido por la expansión urbana no regulada, por la falta histórica de instrumentos de planificación territorial que garanticen la gestión coherente del territorio y que protejan real y efectivamente el Cinturón Verde y todas las áreas verdes urbanas.

Ante el calentamiento global por el aumento de temperatura que se agrava en nuestras ciudades por los efectos del cambio climático, las áreas verdes y la cobertura vegetal cobran cada vez más relevancia en las ciudades como mecanismos de mitigación. Por lo que el Cinturón Verde sería un gran corredor biológico para enfriar el Gran Santo Domingo.

Hace falta que ministros y alcaldes correspondientes hagan el trabajo para el que fueron elegidos y no permitan que la expansión inmobiliaria se trague lo que queda del Cinturón Verde.