La cumbre en Brasil
Una justa y más que necesaria cumbre de mandatarios de América del Sur se celebra en Brasil.
En el complejo mundo que evoluciona con incertidumbre hacia una descomposición del sistema para recomponerse de otras formas y tamaños, esta imponente región llamada América Latina tiene y tendrá un papel determinante. Y la garantía de ello deberá ser la unidad de criterio en torno al avance de la región (de paz y prosperidad) que queremos construir.
Allí donde tres países, Argentina, Bolivia y Chile, concentran más del 85 % de las reservas de litio conocidas en el planeta. Allí donde existe el bosque tropical más extenso del mundo. Allí donde hay un gigantesco granero, un potosí de biodiversidad aún por descubrir, un desierto, un farallón de montañas heladas. Allí, 12 patrias de más de 400 millones de habitantes habrán de ponerse de acuerdo por un objetivo común.
Comerciar como bloque hacia afuera y con fraternidad hacia adentro, estableciendo posturas de cara al cambio climático, el medio ambiente, la agroproducción, empleos y calidad de vida de su gente. Tarea titánica para una región que se ha desarrollado entre vaivenes de democracia y libertad.
La oportunidad es ahora y es buena. El sistema conocido comienza a fragmentarse. La armonía entre naciones tan parecidas en el desarrollo y sufrimiento debe generarse. Y Centroamérica y el Caribe deberían volcarse hacia lo mismo.
Espacio pagado
Quienes habitamos la Comunidad Ojalá sabemos que somos diferentes y nos alegra serlo.
Nuestros contenidos son útiles para comprender y mejorar la vida cotidiana. Están libres de publicidad. Los anima la curiosidad, el rigor y los financia la gente.
Únete. Participa. Haz un donativo.