Por separado, Carlos Segura Foster (el domingo) y Magín Díaz (ayer lunes) hicieron recomendaciones para atender situaciones precarias y urgentes que están viviendo cientos de miles de dominicanos.

Dos expertos.

El primero, el más experimentado ciudadano dominicano en asuntos agropecuarios y, sin duda, el administrador del Banco Agrícola que mayor prosperidad ha llevado a los campos dominicanos en toda su historia.

El segundo, ex director de Impuestos Internos. Logró aumentar las recaudaciones para el Estado dominicano sin fracturar el tejido empresarial ni espantar la inversión. Caso raro: Magín fue un recaudador que enfrentó la evasión fiscal y que se ganó la confianza de los empresarios.

¿Cuáles fueron esas recomendaciones?

Como ya se sabe, la tormenta Elsa dañó muchas plantaciones de plátanos en su paso por el Sur, en Enriquillo, Juancho y Oviedo. Muchas matas de plátanos tumbadas.

¿Qué propone Segura Foster?

1- Comprar los plátanos útiles de las plantaciones tumbadas por los vientos.

2- Apoyar a los productores en el transporte de sus plátanos para que los vendan directamente a los distribuidores.

3- Ofrecer la opción para que los productores vendan directamente sus plátanos en los diferentes mercados, especialmente en el Merca Santo Domingo, sin cobrarles por el uso de los espacios.

4- Ejecutar un plan de rehabilitación y resiembra de las plantaciones, utilizando las cepas de sus predios y, de ser necesario, suministrarles cornitos o plantas in-vitro.

5- En los casos necesarios, apoyar a los productores, además, con la preparación de sus terrenos para nuevas siembras con tope de hasta 50 tareas por productor y la donación de fertilizantes.

Magín Díaz toca otra situación angustiante.

Aborda el choque de inflación importado que ha significado un aumento de precios, a su juicio pasajero. Diagnóstico en el que coincide con otros prestigiosos economistas como Jaime Aristy Escuder y Andrés Dauhajre hijo.

Agréguese que el empleo no se ha recuperado a los niveles previos a la pandemia y que fueron eliminados los programas de transferencia monetaria que mitigaron su efecto empobrecedor.

Magín recomienda un subsidio focalizado y temporal, de julio a diciembre, a los empobrecidos vía el SIUBEN.

Dos emergencias, como se advierte, que urge atender sin mayor dilación.