Gobierno TBT
Volvieron los apagones. Y los aplausos al llegar la luz. ¡Llegó ella!, volvió la algarabía del pueblo; hoy celebra que le brinden pobremente un servicio que ya era permanente. Volvieron las maldiciones. Y las tandas de apagones.
Volvieron las serpenteantes filas en instituciones públicas para resolver un problema que hasta hace poco se realizaba de inmediato. Volvieron los cartoncitos para soplarse. Y el pedir permiso en los puestos de trabajo para ir a echar un día en Pasaporte, Supérate, Impuestos Eternos, EdeNoche y e’ sin luz.
Volvió la comida cara. La gasolina cara. La medicina cara. El transporte caro. Los materiales caros y los encarecidos servicios. Volvieron las importaciones desmedidas. Volvieron a quebrar los productores. Volvió la peste porcina. Volvió la escasez.
Volvió la entrega de lo público a lo privado. La privatización hasta del aliento. El arrebato del patrimonio. El asalto a la reserva. Aun lo poco, está siendo quitado. Volvió Juanita y no encontró nada.
Arreciaron los incendios, la depredación de los bosques, de los ríos y las áreas hoy desprotegidas. Volvió el descuido, la indiferencia mediambiental. Volvió la sierra a aserrar la Sierra.
Volvió el desorden educativo. Volvieron los hospitales a la precariedad. Volvieron los pacientes a mendigar medicamentos.
Si no es ese panorama un verdadero récord gubernamental, ¿qué lo será?
Estamos ante el Gobierno del #TBT. El Gobierno del recuerdo.
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