Los millonarios salariales pasaron de 174, en 2019, a 470 en 2024. El cambio agregó 226 nuevos millonarios a la nómina pública. Hablamos de personas que ganan más de un  millón de pesos mensuales. No hablemos de los nuevos que están en el rango de los 500 mil a un millón. Superan a los anteriores.

¿Nuevos emprendimientos? No. Es el nuevo “Estado chiquito” del cambio. Chiquito para los de abajo. Ancho para los de arriba.

Para los de abajo, “bono a mil”, reforma fiscal e inflación y toda la alienación posible. Para los de arriba, exenciones, tasa cero, privilegios. Toda una estafa.

La honestidad, la frugalidad prometida, tragadas por el boato y la mentira y el presupuesto del Estado lanzado a la garata con puños a la jauría de aduladores y pedigüeños de toda laya.

No se asombre del plagio. Del calco tosco. Desde el comienzo es un gobierno de mentiras. Fruto del fraude.

¿De qué crecimiento habla en un país donde la inversión está en mínimos históricos?

¿De qué disminución del hambre donde el arroz se fue de 20 a 50 y 60 pesos la libra y el pollo de 40 a 120?

¿Cómo puede disminuir el hambre aumentando la inflación y el despojo?

Solamente en el sector agropecuario se han perdido casi sesenta mil puestos de trabajo y han quebrado centenares de medianos y pequeños productores.

La prensa complacida, las redes ahítas de publicidad oficial con inundación de bots, el reparto criminal del presupuesto, la oposición despedazada, comprada al detalle y extraviada… todo explica la soledad del pueblo… el sonido abrumador del silencio.