El problema no es la categoría de protección
Con gran asombro vemos la rapidez y la diligencia con que el Senado de la República ha aprobado el cambio de categoría del Monumento Natural Las Dunas de Calderas a Parque Nacional, la segunda en importancia y restricción.
No sé si alegrarme o preocuparme. Y no puedo evitar preguntarme: Si no pudieron o no quisieron protegerlas como monumento natural, ¿podrán protegerlas como Parque Nacional?
Está bien que saquen a los infractores y los condenen, pero siguiendo el debido proceso y públicamente, no de sorpresa y metiéndolos a todos en el mismo saco, chiquitos y grandes, pobres y coroneles, campesinos y terratenientes y, claro, que no falten las grandes inmobiliarias que están adueñándose de nuestros lugares turísticos.
¿Sacar a los chiquitos para favorecer a los grandes inversores? ¿Esperamos el fideicomiso?
Porque es lo que han hecho con los mercados de mercancías: concentración oligopólica.
¿Es lo que nos espera con las áreas costeras y de montaña de potencial turístico también?
¿A qué esperan para hacer Loma Miranda Parque Nacional y por que no subir de categoría el Monumento Natural Padre Fuertes, en el Bahoruco Oriental, que antes era Reserva Científica y con unos valores de biodiversidad muchísimo más raros que las dunas y cercado por la minería, mientras el ministro dice que obvien a los ambientalistas?
¿Por qué no acaban de proteger a Valle Nuevo, Los Haitises y el Parque Jaragua, que ha sido una verdadera odisea evitar su fragmentación por el mega proyecto en Pedernales?
¿Por qué no pueden proteger nuestros ríos de la impunidad de las granceras y la contaminación industrial?
Nos parece que el problema no es la categoría del área, sino la incapacidad del Ministerio de Medioambiente y sus autoridades para cumplir y hacer cumplir las leyes que juraron con el cargo.
Ángela Guerrero
Bióloga. Botánica. UASD.
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