Si nuestro presupuesto de Salud es de 137 mil millones de pesos y casi el 70% de ese monto se va en nómina y muchos otros gastos del Ministerio, nuestro gasto real en salud es de apenas poco más del 30% de ese presupuesto general.

Así que ES MENTIRA que el 30% del presupuesto de Salud lo consuman parturientas haitianas o haitianos ilegales. ¿O se refieren al 30% de aquel 30%?

Si el ministro de Salud conoce esa realidad, ¿por qué deja que su gobierno propague mentiras y que nuestros medios de comunicación las repitan?

Es que mientras nos distraen con falsedades nos esconden verdades rotundas.

Una de ellas la revela un estudio de la PUCMM: en los cuatro años que van de enero de 2019 a enero del 2023 la República Dominicana exportó bienes hacia Haití por 3,652 millones de dólares. ¿Y cuánto importó? Apenas 23 millones de dólares.

Esto es, por cada dólar que importamos de Haití, exportamos 159. Negocio redondísimo que beneficia a muchos tutumpotes.

Otra verdad es más rotunda aún: de acuerdo con la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, en 2023  nuestro país debía estar invirtiendo el 4% del PIB en salud. En el presupuesto actual esa inversión es apenas del 2.0%.

¿A qué se debe semejante desgracia?

Primero a que nuestro país tiene que pagar 225 mil millones de pesos solamente en intereses de nuestra deuda externa.

¿Por qué?

Porque cada año nuestros gobiernos financian el presupuesto nacional con más deuda.

¿Por qué?

Porque, como establece la ley mencionada, la carga fiscal promedio del país debía estar en más del 20%, y apenas llega al 14%.

¿Por qué?

Porque los tutumpotes que dirigen el país y acumulan el grueso de la riqueza que produce se niegan a tributar en la proporción en que debían.

A la hora de incrementar impuestos entienden que debe pagarlos el pueblo. Y para mantener esa situación de privilegios el Cambio y sus ricachones venden al pueblo el cuento de la corrupción y la inmigración haitiana como causas de nuestras desgracias.

Es hora de lanzarnos a la calle a exigir el 4% del PIB para la salud del pueblo. Y que lo paguen los tutumpotes que se benefician del trabajo de ese mismo pueblo.