¿De qué callada manera?
El Presidente ha prometido crear UN MILLÓN de empleos, con el compromiso de que serán de calidad.
La realidad dibuja otra cosa. El discurso se hace demagogia cuando ni siquiera se tiene un plan para que el pueblo pueda resistir las insufribles alzas en los productos alimenticios y de otra índole.
El Gobierno ha dejado a su suerte a los más pobres, quitando la necesaria asistencia social y permitiendo aumentos desmedidos sin ofrecer solución efectiva.
No puede el Presidente garantizar un diálogo abierto y decidido con el sector empresarial para aumentar los actuales salarios como forma de paliar la situación, ¿podrá garantizar “empleos de calidad”?
¿El mismo sector empresarial que se niega a aumentar los salarios es el que dará “empleos de calidad”, es decir, bien remunerados?
¿De qué forma lo haría, Presidente? Como diría el inmortal Poeta Nacional de Cuba, Nicolás Guillén: ¿De qué callada manera?
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