Cuatro siglos y medio después…

20-02-2023
Quiero que sepas
Ojalá, República Dominicana
Compartir:
Compartir:

En enero de 1586, el corsario inglés Sir Francis Drake ocupó la ciudad de Santo Domingo y durante un mes aterrorizó a sus autoridades y vecinos y despojó a iglesias y familias de cuanto pudiera tener algún valor.

Nos lo cuenta la periodista y narradora Emilia Pereyra con gracia e ingenio en su novelaCon el Grito del Tambor (Alfaguara, 2012), y es uno de esos tantos episodios que Bosch describe enSobre las causas de los ataques a Santo Domingo en los siglos XVI y XVII, es decir, las luchas de las burguesías europeas por arrebatar a España los territorios de América, ricos en recursos naturales.

Da pavor saber que casi cuatro siglos y medio después las potencias europeas—unidas ahora y dirigidas por Estados Unidos—siguen ejerciendo su poder casi con los mismos métodos de cuando utilizaban a piratas y corsarios.

Causa repugnancia constatar que lo que hace casi 450 años se hacía en Europa continúe haciéndose ahora pero a una escala apocalíptica.

Lo demuestra la investigación de Seymour Hersh que describe cómo Estados Unidos dirigió la operación para volar los gasoductos Nord Stream II construidos por Rusia y Alemania.

Ese hecho demuestra hasta dónde están dispuestos a llegar los grupos dominantes de Estados Unidos para impedir que puedan arrebatarles su condición de amos y señores del mercado mundial.

Es doloroso, pero 450 años e infinitos avances científicos y tecnológicos después, el mundo sigue en manos de piratas, corsarios y carniceros dispuestos al holocausto para arrebatar mercados, saquear recursos naturales e impedir los cambios que podrían hacer nuestro mundo más vivible.