Cual de las dos, peor
Si el horno no está para galleticas, mucho menos para pan barato.
La semana nos recibe con incrementos de hasta más de un cuarenta por ciento en todos los productos fabricados con harina.
El pan nuestro de cada día, por tanto, llegará a las mesas de las familias dominicanas a precios entre ocho y diez pesos.
Como bien lo decía recientemente una señora en un barrio de nuestra Capital, “si no nos mata el covid, nos matará el gobierno”.
Porque, de repente, nuestras familias, y sobre todo las de menos ingresos, están frente a dos enemigos brutales: el covid-19 que mata decenas de personas y la implacable inflación que lleva angustias en vez de paz y pan a nuestras casas.
Tiene razón aquella señora porque han sido nuestras autoridades las que han perdido la iniciativa y se muestran tan impotentes frente al covid como para buscar paliativos al alza del costo de la vida.
Cuando más necesitamos autoridades previsoras, con capacidad de maniobra, con disposición para subsidiar a los más necesitados y evitar que a una tragedia se sume otra es cuando más indefensos estamos.
¿Indolencia o incompetencia? No sabemos. Pero lo mejor que puede hacer el gobierno es buscar cuanto antes una salida que lleve esperanza a la población. Sobretodo a la más vulnerable.
Porque, ¿cómo es posible que aparezcan millones y millones para abultar nóminas y asignarse sueldos astronómicos y derrochar en espectáculos publicitarios y repartir a artistas millonarios y que no aparezcan para llevar alivio a nuestras familias más necesitadas?
¿Cómo es posible que se tire dinero a diestra y siniestra como si de hojas de árboles se tratase y que no haya para ir en auxilio de las pequeñas y medianas panaderías y evitar que al pueblo dominicano le caiga una tragedia sobre otra?
¿Indolencia? ¿Incompetencia? Cual de las dos, peor en un momento como el que vivimos.
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