Compañera inseparable del Cambio
Pues resulta que del negocito que hizo el “suspendido” director del INTRANT ya el pueblo dominicano ha pagado 263 millones de pesos, esto es, el 20% de los 1,317 millones que costaba el proyecto de semáforos para la Capital.
Que no es lo peor. Porque lo peor es que ya el suspendido proyecto “se había avanzado en un 65% cuando en octubre pasado fue suspendido provisionalmente por Compras Públicas”.
Es decir, que es después de haberse facturado más de 800 millones de pesos que la DGCP nos dice que anula dicho contrato.
O alguien anda muy lento en la DGCP o alguien fue muy rápido en el INTRANT.
Pero no espere nadie que vuelen cabezas. Ni amenazas de que “duerman con ropa” para ningún funcionario, ni impedimentos de salida con Ministerio Público petulante y prensa alegre mostrando acusados con cascos y esposas.
Nada de eso. El presidente anda en reelección y no debe haber escándalos. Así que ¡a seguir robando todo el mundo! Que hay cuartos de más para—según la DIGEIG—“subsanar” no sólo los más de 1,300 millones macuteados en el INTRANT, sino para tapar toda la corrupción que brota como pus del rámpano gubernamental.
De hecho, hasta el presidente parece estar en lo suyo. Sin licitación ni cosa que lo parezca, acaba de brindar a AERODOM en bandeja de plata una extensión de contrato por treinta años más. A pesar de las pérdidas que él mismo denuncia. A pesar de que aún le faltan siete años para vencer al contrato actual.
Como se puede ver, la concupiscencia es compañera inseparable del gobierno del cambio.
Espacio pagado
Quienes habitamos la Comunidad Ojalá sabemos que somos diferentes y nos alegra serlo.
Nuestros contenidos son útiles para comprender y mejorar la vida cotidiana. Están libres de publicidad. Los anima la curiosidad, el rigor y los financia la gente.
Únete. Participa. Haz un donativo.