Mentirosa encantadora.

La pasión lo explicaría, eso diría. Malcriada y “mal hablá” a ratos, no podría vivir sin sus historias. Yo. 

Poeta, cineasta, narradora, y a veces, nada, solo ella. Sin antifaz. Al desparpajo.

Gracias a ella me entero de casi todo lo que me importa, las más de las veces contada con rigor y detalle que no admite discusión. Más no le pido.

Quieren que yo la critique, que le trace pautas y ponga camisa de fuerza, pero yo que conozco su historia, que sé de donde viene, digo: déjenla, siempre ha sido así y no va a cambiar.  Además, son estos otros tiempos. En eso ha sido muy clara desde el principio: “Soy así”. 

A la gente hay que quererla con sus defectos, no solo por sus virtudes.

En su mundo habitan muchos mundos. No gente, sino gentes.

Cautiva que no tenga por más dios que su curiosidad y por religión, la locuacidad.

Libre, libertaria, hoy está de fiesta.

Un abrazo grande y agradecido, en el Día del Periodista, a toda esa GENTE de aquí y de allá, en periódicos digitales e impresos, canales de televisión, emisoras de radio, redes sociales, periodistas, narradores audiovisuales, guionistas. fotoreporteros y editores.

¿Qué sería la vida sin ti? Sin duda, muy aburrida.