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Ciento treinta y dos años faltarían para alcanzar la paridad de género, al ritmo actual de progreso, destaca el Global Gender Gap Report 2022 del World Economic Forum.

El estudio evalúa la paridad de género en el ámbito de la salud, educación, participación económica y participación política, siendo las últimas dos dimensiones, las de mayor disparidad de género.

En el ámbito económico, en la República Dominicana, los hombres tienen depósitos superiores a los de las mujeres en 42.9 %, a diciembre de 2020. 

En cuanto al crédito, por cada RD$100 adeudados por titulares masculinos, sólo se registraban RD$65 adeudados por titulares femeninas en la banca regulada*. 

Los negocios cuya propietaria es mujer tienen poco capital porque en parte cuentan con historial crediticio insuficientemente extenso y pocas garantías para respaldar la solicitud de crédito: pruebas de ingreso, activos, personas que califiquen como fiador. 

Al observar la cartera de microcrédito, sin embargo se identifica que este es un tipo de instrumento que cuenta con una participación femenina superior a la masculina. Por cada 100 deudores de microcréditos se reportaron 135 deudoras, en el sector bancario.

Las microempresas, aunque presenten debilidades en cuanto a protección de la salud y vejez, son una alternativa al mercado laboral para la mujer, pues les permite conciliar las labores del negocio con las tareas del hogar y el cuidado de sus hijos (trabajo no valorado). 

Estos datos provocan preocupación. Demandan nuevos datos que incorporen todas las dimensiones de género y exigen el establecimiento de nuevas medidas y estrategias para garantizar su desarrollo.

Asistirles con políticas que les permita el acceso a productos y servicios financieros a condiciones competitivas, ofrecerles educación financiera y servicios de pago a su alcance. En esto, la constancia es clave.

Definir cómo apoyarles financieramente a partir de 2022 cuando se venzan los préstamos a mipymes otorgados con las facilidades del Banco Central a tasa fija, porque además de un deterioro en sus condiciones de vida, puede tener fuertes implicaciones en cuanto a violencia intrafamiliar.

Lilliana Rodríguez-Álvarez, economista especializada en finanzas, con maestría en políticas públicas y sociales.

Referencia: Cohn-Lois, Anniete. Género en el sector bancario. Superintendencia de Bancos, 2021.

Sobre este tema compartimos un extracto de la conversación que sostuvo con Carmen Imbert Brugal, en El Matutino Alternativo del 27 de julio de 2022 (⏱️ 14 mins). Escúchalo aquí: