Aprendió niño, en el colmado de su padre, los fundamentos del comercio: dedicación, buenas relaciones con proveedores y clientes y a cuidar el detalle, incluido el chele. Diez, doce años, tenía Guillermo Contreras.

Por eso, le fue fácil, luego de hacerse agrónomo y mercadólogo, y de crear Dominican Tropical Fruits (Dot Fruits), tener reputación de buen pagador a quienes compra y de cumplidor a quienes vende.

Ese aprendizaje temprano de la importancia de entender el comportamiento del mercado, sus tendencias y exigencias, lo llevó a abrazar con naturalidad la innovación tecnológica que convirtió a su empresa -con el apoyo de expertos israelíes- en líder de la siembra, fertilización, cosecha y exportación de mangos de República Dominicana.

Con humildad revela que Inició su empresa lavando mangos en una ponchera plástica, comprando aquí y allá, alquilando tierritas.

Hoy, también, con el involucramiento de su esposa, la odontóloga Julia Mateo -que abandonó su ejercicio, para entregarse a las labores administrativas y también de sus dos hijos, Guillermo Contreras ha puesto a la República Dominicana en el mapa del mundo del mango.

Manejo integral del mango, cultura de calidad, producción escalonada, monitoreo y alineación con mercado explican que Dots Fruits esté exportando 1 millón de mangos a la semana y 400 contenedores al año.

Ojalá del Campo, serie dedicada a la innovación tecnológica en la agropecuaria dominicana, entrega en su primera temporada, su segundo episodio dedicado a Dots Fruits.

Conocer su historia anima a emprender y a querer al campo dominicano.

Una vez más la Comunidad Ojalá agradece a Telenoticias con Roberto Cavada, a Telesistema, canal 11, por regalarnos la alegría de su simpatía y de su estreno.