Inaugurado para la Navidad de 1970, con una superficie de 14 km2 (6.26 km de longitud), el Mirador Sur es uno de los parques emblemáticos de la ciudad de Santo Domingo. 

Fue construido sobre antiguos arrecifes de coral de la formación Isabela descrita por los profesores Eugenio de Jesús Marcano e Iván Tavares.

El Mirador Sur aún conserva vestigios del tipo de vegetación natural del bosque costero sobre rocas.

Estudios colocan el inventario de árboles y arbustos en 12 mil 818 individuos, que pertenecen a por lo menos 63 familias de plantas y 149 especies.

Aunque no en tamaño, pero sí por sus beneficios ecosistémicos a Santo Domingo, es equivalente al Central Park de Nueva York o el Retiro de Madrid.

En las últimas semanas, el Ayuntamiento del Distrito Nacional lleva a cabo una tala indiscriminadade árboles y arbustos del parque. 

La explicación del cabildo ha sido que la tala se ejecuta “para airear el parque y darle mantenimientoal arbolado”.

Pero talaron parte del muro verde que impedía que el humo de los vehículos en la avenida Anacaona se esparciera en el parque. 

La situación es grave: la poda depredadora amenaza la biodiversidad urbana. 

“Para manejar un parque como el Mirador Sur y que brinde servicios ecosistémicos eficientes hacen falta dos cosas más que podar o talar”, defiende la bióloga Ángela Guerrero.

Tomar en cuenta a los usuarios del parque Mirador Sur y valerse de la ciencia para gestionar su conservación.