Un caballo mayor
– Hubo una vez un caballo mayor.
¡Ajá!.. Ve y galopa venturoso por el mapa de la isla con la Alegría de melao de tu corazón, merengue que te salía por los poros.
Con el trote ligero de caballo bien bregao ve enseñando en la llanura con paso fino y seguro la calidad de la extirpe de tu ritmo soberano.
De camino al redil, donde sin duda te esperan vestidos de apambichao casi todos los del combo para arrancar un merengue con el mambo pegajoso con el que pusiste a bailar la cadencia de tambora, hija de crianza del djembé de la llanura africana.
¡Ahora es que se va a gozar! En este lugar aburrido, dijo un Querubín sonriente quitándose las dos alas.
Y se siente un grito alegre subiendo las escaleras de una nube caribeña que resuena en el salón donde comienza la fiesta.
¡Oye que rico mami!
Ahora nace la leyenda al finalizar la historia en el tiempo del tiempo, donde te llevó la vida navegando en la esencia del cariño de tu pueblo que justamente te nombra: Caballo mayor Ventura, paladín de la Alegría.
Paz y luz a tu alma, maestro, camino a la eternidad.