¿Quién no reconoce esos acordes que anuncian cada Navidad dominicana? En efecto las fiestas de cada fin de año en nuestro país renuevan la tradición y recuperan a los inolvidables Magos del Ritmo de Félix del Rosario.

En cierta forma, y seguro sin proponérselo, Félix del Rosario domesticaba de esta manera y apropiaba al mismo tiempo las fuertes influencias de la cultura anglosajona en nuestro país. Pero el maestro Félix del Rosario es mucho más que sus inolvidables ritmos navideños.

El Maestro Félix del Rosario nació en San Francisco de Macorís, en el año 1934. Desde niño quedó claro que su vocación era la música y muy joven emigró a la Capital donde se alistó como músico de la Banda de la Marina de Guerra, donde llegó al grado de oficial.

De los maestros Ismael Simó y Mamerto Didiez recibió su primera formación y estaba claro que su horizonte alcanzaba más lejos de lo común: era evidente su inclinación por la música de los músicos: el jazz y por ritmos como el bossa nova. Esa vocación se hizo patente en su dominio no sólo del saxo tenor sino de otros varios instrumentos que igualmente tocaba con gran habilidad.

En 1953, con apenas 19 años, adquiere notoriedad en la Orquesta de Antonio Morel haciendo el arreglo para merengue del famoso instrumental americano “Skokian” que hoy nos cautiva como el primer día.

Pronto abandonó la orquesta de Antonio Morelpara trabajar con Amado Vásquez, el pianista cubano Agustín Mercier y el maestro Rafael Solano. Pero pronto formó grupo con Antonio Peña, Papito Bazán, Quico Marcano, Manuel Perdomo y Frank Cruz, que amenizaba en el Restaurante Europa donde nacieron Los Magos del Ritmo, en 1964, nos cuenta el maestro Juan Colón.

Sin proponérselo, en el imaginario del pueblo dominicano, Los Magos de Félix fueron la competencia de Jhonny Ventura que ya dominaba la escena con su Combo Show. De esta época son temas como Papá Bocó (del maestro Manuel Sánchez Acosta), los merengues San Antonio, Víctor y Memelo, Mal Pelao y enriquecía el acervo musical con temas como Vista Clara y Carmen (especie de salsa con toques de Jazz latino y salsa) y boleros. Todos los arreglos eran del maestro Félix del Rosario para las voces de los inseparables Frank Cruz y el Negrito Macabí.

Amante de la improvisación y el virtuosismo del jazz, pasea esas influencias por los Veintiocho discos de larga duración, todos con arreglos suyos, que legó el maestro Félix del Rosario a nuestro acervo cultural musical.

Quienes le conocieron bien, caso de los maestros saxofonistas Juan Colón y Crispín Fernández, dan cuenta de la humildad que caracterizó siempre al maestro Félix del Rosario. Siempre presto para ayudar a los jóvenes músicos que se le acercaban. Del mismo modo defendió siempre la dignidad del trabajo musical y reclamó el respeto para sus hacedores. “Sus músicos eran los primeros en cobrar cada presentación”, cuenta uno de los integrantes de Los Magos del Ritmo.

Para dejar claro su aprecio por el estudio y la superación constantes que exigía tanto a sí mismo como a los demás, siendo ya un consagrado saxofonista, arreglista y director musical respetado, ingresó al Conservatorio Nacional de Música para obtener su diploma de graduado de esa institución.

Tal era la contextura ética y moral del maestro Félix del Rosario, quien nos dejó físicamente un 26 de octubre del 2012 para quedarse a vivir eternamente en la vida del pueblo que disfrutó y disfrutará eternamente de su legado musical. Tele Santo Domingo y la Comunidad Ojalá rendimos tributo al maestro Félix del Rosario, PATRIMONIO MUSICAL DEL PUEBLO DOMINICANO.