El cambio climático multiplica los incendios extremos en el mundo

15-08-2024
Medioambiente
Agencia Sinc, España
Compartir:
Compartir:

El informe ‘Estado de los incendios forestales 2023-24’, publicado en la revista Earth System Science Data, ha hecho un balance a escala global de los incendios forestales extremos desde marzo de 2023 hasta febrero de 2024, además de explicar sus causas y evaluar si los eventos podrían haberse predichos.

Este trabajo anual está codirigido por la Universidad de East Anglia, el Centro de Ecología e Hidrología, la Oficina Meteorológica del Reino Unido y el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo.

Según sus resultados, los incendios forestales sin precedentes en Canadá y la Amazonia en este periodo de tiempo fueron, en gran parte, atribuibles al cambio climático. 

Por otro lado, el dossier también revela que las emisiones globales de carbono provenientes de incendios forestales en esa temporada fueron un 16 % superiores al promedio, con lo que se llegó a un total de 8,6 mil millones de toneladas de CO2.

Además, estos incendios provocaron la evacuación de más de 230.000 personas y la muerte de ocho bomberos. En América del Sur, este desastre ambiental en la Amazonia afectó a la calidad del aire y le llevó a tener algunas de las peores calificaciones de calidad a escala global.

«El año pasado, vimos incendios forestales matando personas, destruyendo propiedades e infraestructura, causando evacuaciones masivas, amenazando medios de vida y dañando ecosistemas vitales», dice Matthew Jones, investigador en el Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático en la UEA y uno de los autores principales.

«Los incendios forestales se están volviendo más frecuentes e intensos a medida que el clima se calienta, y tanto la sociedad como el medio ambiente están sufriendo las consecuencias», añade.

Causas de su gran expansión

Además de catalogar los incendios de alto impacto en todo el mundo, el informe se centró en explicar las causas de la extensión extrema de los incendios en tres regiones: Canadá, Amazonía occidental y Grecia.

El clima de incendios, caracterizado por condiciones cálidas y secas que promueven el fuego, ha cambiado significativamente en las tres regiones focales en comparación con un mundo sin cambio climático.

Este contexto ambiental ha provocado que el clima extremo propenso a los incendios en estos dos años los hizo al menos tres veces más probables en Canadá, 20 veces más en la Amazonía y dos veces más probables en Grecia.

«Es prácticamente seguro que los incendios fueron mayores durante el año 2023 en Canadá y la Amazonia debido al cambio climático», expresa Chantelle Burton, científica del clima de Met Office UK y una de las autoras principales del estudio.

«Ya vemos el impacto del cambio climático en los patrones climáticos en todo el mundo, y esto altera los regímenes normales en muchas regiones. Es importante que la investigación sobre incendios explore cómo el cambio climático está afectando a sus causas», continúa.

Previsión para el futuro

Para 2100, se espera que incendios como los de los años 2023 y 2024 sean seis veces más comunes en Canadá y tres veces más frecuentes en la Amazonia occidental, con una duplicación de la frecuencia en Grecia.

«Mientras las emisiones de gases de efecto invernadero continúen aumentando, el riesgo de quemas forestales extremos escalará”, afirma Douglas Kelley, científico del Centro de Ecología e Hidrología de Reino Unido.

La previsión del riesgo de incendios es un área de investigación en crecimiento y ya se han construido sistemas de alerta temprana basados únicamente en factores climáticos.

Por ejemplo, en Canadá, el clima extremo propicio para incendios se predijo con dos meses de antelación. Los casos en Grecia y la Amazonia tuvieron ventanas de previsibilidad más cortas.

Di Giuseppe, otra de las autoras principales del trabajo, declara: «No estamos particularmente sorprendidos los incendios recientes que salen en las noticias, ya que se predijo un clima propicio para ello por encima del promedio en partes de América del Norte y del Sur. Sin embargo, los extensos incendios en el Ártico sí nos han sorprendido: algo que debemos observar en nuestro próximo informe».